Celta y Betis, más cerca por Borja Iglesias

El Celta de Vigo ha intensificado en las últimas horas sus gestiones para cerrar la incorporación de Borja Iglesias

Según informa el periodista Matteo Moretto, el club celeste ha mantenido nuevos contactos con la entidad verdiblanca, acercando posturas en una operación que se ha convertido en la prioridad absoluta de la dirección deportiva dirigida por Luis Campos.

El Betis mantiene su exigencia de percibir entre 5 y 6 millones de euros por el traspaso, mientras que el Celta intenta rebajar la cifra a un rango de 2 a 4 millones. La diferencia actual, estimada en torno a 1,5 millones, es el principal obstáculo para que la operación se cierre.

El hecho de que al delantero le reste solo un año de contrato y que el Betis ya no lo considere una pieza clave para el proyecto de Manuel Pellegrini juega a favor de las aspiraciones celestes. Sin embargo, los andaluces buscan maximizar el retorno económico por un jugador que llegó en 2019 a cambio de más de 20 millones procedente del Espanyol.

Fuentes cercanas al proceso aseguran que existe un entendimiento contractual entre Borja Iglesias y el Celta en caso de que los clubes logren un acuerdo. El delantero gallego, de 32 años, ve con buenos ojos regresar al equipo en el que ya militó en categorías inferiores y con el que debutó en el fútbol profesional.

El Celta calcula que el fichaje supondría una inversión global de 8 a 9 millones de euros, sumando el traspaso y el salario del jugador durante el tiempo de contrato previsto. Este desembolso representaría uno de los mayores esfuerzos económicos del club en los últimos años.

Con el mercado todavía abierto, las próximas reuniones serán decisivas. El Celta prepara una nueva propuesta para acercarse a las pretensiones del Betis y cerrar un acuerdo que devolvería a Borja Iglesias a casa.

En Vigo confían en que el deseo del jugador, unido a la mediación de Luis Campos y a la voluntad de ambas partes de resolver la operación, permita anunciar el fichaje en los próximos días. De concretarse, el “Panda” se convertiría en la referencia ofensiva de un equipo que no solo busca afianzar su proyecto en Primera División, sino también afrontar con garantías el reto de la Europa League, competición en la que el Celta quiere ser protagonista tras varios años sin presencia continental.