Chau ilusión Boca eliminado y empatando con un equipo amateur de Nueva Zelanda
- Manuel Perez
- 25 jun
- 3 Min. de lectura
Boca se fue del Mundial de Clubes con algo de pena y con instantes de gloria pero una pálida actuación produjo un sorpresivo empate con un equipo semiprofesional y quedó afuera del certamen intercontinental. Benfica, primero y Bayern Múnich, segundo.
Boca se despidió del certamen de la peor manera, debía ganar por 6 goles y esperar una victoria de Bayern sobre Benfica pero nada de eso pasó. Los portugueses vencieron a los alemanes y sentenciaron al Xeneize que, para colmo, ni siquiera pudo vencer al conjunto semiprofesional Auckland City, que venía de perder 10 a 0 ante el Bayer y 6 a 0 ante Benfica, y este martes le sacó un empate al Xeneize y lo festejaron como una victoria.
Síntesis del partido
La cuenta era clara, Boca debía ganarle 7-0 a Auckland City y esperar que Bayern Múnich le ganara a Benfica. Pero a los 13 minutos del primer tiempo los portugueses se pusieron 1-0 y todo se desmoronó. El calor extremo de Nashville mantuvo a los jugadores del equipo de la Ribera apagados, ahogados y sin ideas. El primer tiempo fue previsible, los once jugadores del conjunto neozelandés defendiendo cerca de su arco y los argentinos intentando romper la defensa.
Lejos estuvo Boca de inquietar al equipo oceánico, pero a los 26´ tras un tiro de esquina y gran cabezazo de Di Lollo, la pelota daba en el palo, pegándole al arquero Nathan Garrow y convirtiendo en propia puerta el 1-0 de Boca que se ilusionaba.
El equipo dirigido por Russo no le encontró la vuelta al partido y sufría cada contraataque rival que anticipaban la sorpresa que llegaría después con el cabezazo de Christian Gray en el inicio del segundo tiempo. Sí, un maestro de escuela primaria de un equipo semi-amateur le convirtió un gol a Boca.
Ya a los 55 minutos llegaba un protagonista más al encuentro, una tormenta eléctrica que hizo que se demore el partido por ¡35 minutos!
En plena suspensión del partido, los ojos se desviaban para Charlotte que no llegaban buenas noticias, el conjunto portugués sorprendía al elenco alemán ganándole por la mínima y dejaba sin chance alguna al cuadro argentino.
Post tormenta, los equipos salieron al campo de juego, cuando los relámpagos se habían apagado. Pero ya no había competencia y el partido se convirtió en un amistoso de pretemporada. Y fue parejo. Es que después de sufrir 16 goles en dos partidos, el Auckland City también jugaba ante su tercer rival "más débil" del Grupo C.
La segunda mitad no tuvo mucho más que buenas atajadas de Garrow y un gol anulado a Merentiel. Ni eso le salía a un Boca, que ya estaba derrumbado anímicamente.
Así cerraba la participación del Mundial el equipo de Miguel Ángel Russo, con instantes de gloria y yéndose sin victorias en la competencia. Estuvo cerca ante Benfica y se le escapó. Estuvo cerca del empate ante Bayern Múnich y también se le escapó. Ante Auckland City estuvo muy lejos de todo y deberá desandar su camino de regreso a casa con la sensación de no haber estado a la altura y dispuestos a cambiar la cara.
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