El Betis lucha por lo imposible: retener a Antony

Antony y el Betis: Amor de media temporada con final pendiente

Cuando Antony aterrizó en Sevilla a principios de 2025, lo hizo con el alma golpeada y la carrera a la deriva. Llegaba al Betis como una cesión de invierno que generaba más dudas que ilusión. Pero bastaron unos partidos para que el brasileño hiciera olvidar su pasado reciente y se fundiera con el Villamarín en una conexión eléctrica.

El extremo encontró libertad y desparpajo. Mientras que el Betis, a un futbolista desequilibrante que jugó con hambre y corazón. La historia parecía perfecta. Pero, siempre por medio hay contratos, cifras, intereses cruzados. Su préstamo expiró en junio. Antony volvió, de forma oficial, al Manchester United.

El jugador ya ha hablado. Lo hizo con el balón en los pies durante seis meses y luego en sus redes, donde se despidió con un mensaje cargado de gratitud: “Gracias por devolverme la alegría”. Pero más allá del tono emotivo, hay una intención clara: volver. Antony no oculta que su prioridad es seguir vestido de verdiblanco, incluso si eso implica renunciar a parte de su sueldo.

El Betis lo sabe. También sabe que no puede competir en músculo económico con otros pretendientes. Por eso ha optado por la vía paciente: una cesión larga, una rebaja, una fórmula creativa. Todo con tal de no romper el vínculo. Mientras tanto, el Manchester United juega a esperar. No le cierran la puerta al regreso de Antony a Old Trafford, pero tampoco tienen prisa por rebajarse a los términos que plantea el Betis.

El problema es que el tiempo corre. El Betis ha subido su apuesta, sabiendo que queda poco margen de maniobra y que otras oportunidades en el mercado podrían diluirse.

Nadie sabe aún cómo acabará esta historia. Puede que el Betis logre convencer al United y amarrar a Antony por una temporada más o incluso de forma definitiva. Puede también que el club inglés decida retenerlo o venderlo a quien pague más.

Pero lo cierto es que el jugador ya eligió. Falta que los despachos estén a la altura del corazón.