El futuro de Endrick está por ver
- David Díaz
- 25 jul
- 2 Min. de lectura
¿Decidirá salir cedido del equipo o confiará en que tendrá minutos y se quedará?

La joven promesa brasileña Endrick atraviesa un momento clave en su carrera. Tras llegar al Real Madrid con gran expectativa y una inversión cercana a los 70 millones de euros, el delantero ha tenido una primera temporada complicada, marcada por la falta de minutos y, recientemente, por una lesión que ha encendido las alarmas en Valdebebas.
Durante la campaña 2024‑25, Endrick jugó 37 partidos con la camiseta blanca, pero la mayoría fueron como suplente. Anotó 7 goles, de los cuales cinco de ellos fueron en Copa del Rey, y apenas superó los 800 minutos en total. Carlo Ancelotti optó por darle un rol secundario, algo normal en jugadores jóvenes, pero que ha limitado su evolución.
El golpe más duro llegó en mayo: una lesión en el tendón de la corva lo apartó de la recta final de la temporada y del Mundial de Clubes. Cuando parecía listo para volver, sufrió una recaída que lo dejará fuera hasta octubre. En su ausencia, el canterano Gonzalo García aprovechó su oportunidad y dejó buenas sensaciones, sumando competencia directa para Endrick de cara al nuevo ciclo bajo el mando de Xabi Alonso.
En este contexto, en el club ya se empieza a hablar seriamente de una cesión. La idea es que Endrick tenga más continuidad en otro equipo, posiblemente de LaLiga o incluso en Europa, para no frenar su proyección. Equipos como la Juventus, el Villarreal, el PSV o el Bayer Leverkusen ya han mostrado interés en llevárselo a préstamo por una temporada.
Sin embargo, el jugador tiene otros planes. Endrick quiere quedarse en el Real Madrid, ganarse un lugar como lo hicieron en su momento Vinícius Jr. y Rodrygo. Considera que salir ahora podría alejarlo del foco competitivo y reducir sus opciones de cara al Mundial de 2026 con Brasil.
En las oficinas del club ven con buenos ojos una cesión estratégica: permitiría a Endrick ganar experiencia, minutos y confianza, sin renunciar al proyecto a largo plazo con él. No se plantea una venta, pero sí una salida temporal que lo mantenga activo y preparado para su regreso.
Por ahora, todo está en el aire. La decisión final dependerá de su recuperación, de cómo evolucione el mercado y de si logra convencer al cuerpo técnico de que está listo para luchar por un puesto en uno de los ataques más temidos del mundo.
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