El intercambio imposible

El Arsenal rechaza el trueque del Madrid: Rodrygo por Saliba

Era cuestión de horas para que la noticia corriera como un reguero de pólvora. El Real Madrid, siempre atento al mercado y a los grandes nombres, había puesto sobre la mesa una propuesta inesperada: entregar a Rodrygo Goes, uno de sus atacantes más prometedores de los últimos años, a cambio de William Saliba, el central que se ha convertido en el muro del Arsenal y en uno de los defensas más cotizados de Europa.

La oferta no tardó en llegar a Londres. El planteamiento era claro, casi quirúrgico: un trueque puro, sin dinero de por medio, una rareza en el fútbol moderno. Pero la reacción de los “Gunners” fue tan rápida como contundente. No.

En los despachos del Emirates no hubo espacio para dudas ni titubeos. Saliba es considerado un pilar del proyecto de Mikel Arteta, una pieza intocable en la zaga que sostiene el sueño de pelear la Premier y volver a codearse con los gigantes de Europa. Solo escucharían hablar de Rodrygo en un escenario muy distinto: el de un fichaje directo, con cifras millonarias de por medio.

Mientras tanto, en Madrid, la situación de Rodrygo se vuelve más incómoda con cada día. El brasileño, que firmó hasta 2028 con el club blanco, atraviesa un momento de incertidumbre tras la llegada de Xabi Alonso. Su rol en el equipo ya no es tan indiscutido como en otros tiempos, y la directiva ve en él una posible vía para reforzar zonas más débiles, como la defensa.

La operación, que en otras épocas podría haber parecido una genialidad de intercambio. Las cifras, los contratos y, sobre todo, la importancia estratégica de ciertos futbolistas, hacen de estos movimientos un terreno casi intransitable.

Así, el trueque Rodrygo–Saliba nació como una posibilidad sorprendente y murió en cuestión de horas, dejando claro que, al menos por ahora, el muro del Arsenal seguirá siendo inquebrantable.