El Rayo Vallecano remonta a la épica en el descuento

El Rayo Vallecano vence por 3-2 al Lech Poznan y sigue entre los 8 primeros en la Conference League

El Rayo Vallecano se está acostumbrando a dejar sus deberes para el final de los partidos. Esto tiene una doble lectura, puede que complementaria, la mar de interesante. Por un lado, el equipo sale desconectado a los encuentros y eso les cuesta goles en contra, pero por otro lado, es un equipo que nunca deja de creer y siempre termina los partidos empujando a sus rivales contra su propio portería.

Ayer el Lech Poznan, no olvidemos que es el vigente campeón de la Ekstraklasa, Primera división de Polonia, sorprendió a todo el mundo cuajando unos enormes minutos en el primer tiempo. Los jugadores del Rayo Vallecano parecían descuadrados persiguiendo sombras, como si sus rivales fuesen varios pasos por delante suyo en intensidad. Precisamente, el primer gol del partido, que fue en el minuto 11, llegó tras un desajuste defensivo desesperante. Luis Palma remató de cabeza completamente sólo un centro milimétrico de Pereira. Su par era el mediocentro Óscar Valentín. ¿Dónde estaban los centrales? Por cierto, el cabezazo es de los más extraños que he visto en mi vida. ¡Palma casi sale con collarín de la jugada!

El segundo gol de los polacos, obra de Antoni Kozubal, tuvo que esperar casi a los 40 minutos de juego. Acción rápida por banda diestra del español, Pablo Rodríguez, que da un pase tenso al borde del área a Kozubal, el cual remata acariciando la bola y permitiendo que está se desplace rápida rozando el césped.

El partido llegaba al descanso con un Rayo desdibujado y con Augusto Batalla siendo su mejor jugador.

En la segunda mitad, Iñigo Pérez agitó al equipo con hasta cuatro cambios del tirón en el minuto 55. Pedro Díaz, Ratiu, Isi y Alemao entraron al campo sustituyendo a Gumbau, Balliu, Trejo y Camello de forma respectiva. La verdad, los cambios le dieron de inmediato la razón, pues apenas dos minutos después Pedro Díaz colgó un balón al área que Isi remató medio cayéndose. ¡El equipo y el estadio entero empezaban a creer que la remontada era posible!

En el minuto 60 el Lech Poznan para contrarrestar introdujo varios cambios a la vez. No obstante, el cambio decisivo sería de nuevo obra del técnico español. Apenas llevaba 3 minutos en el césped De Frutos, cuando remató con rabia en el área un centro mal despejado por la zaga polaca.

Faltaban 10 minutos para el final del partido. Se venía asedio por tierra, mar y aire de los vallecanos. Era la situación idéntica a la vivida en Gotemburgo unas semanas atrás. Por su parte, a los polacos se les venía a la mente ese partido en el peñón, dónde dejaron que el modesto Lincoln Red Imps les remontase y consiguieran la primera victoria de un equipo de Gibraltar por Europa.

Álvaro García, el de siempre cuando cuecen las habas, enseñó a los aficionados rayistas como pasar del <<estadio al cielo>> en cuestión de unos segundos. Los mismos que le bastaron a él para controlar un balón enviado por Cissé desde su propio cambio y rematar con sutilidad con una puntera digna de un bailarín de ballet.

El Rayo vuelve a la senda de los tres puntos en Europa. Son 6º en la clasificación de la fase de liga de la Conference League y tienen muy de cara su clasificación mínimo a Play-off. Su próximo rival será el Slovan de Bratislava el próximo 27 de noviembre.