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El Rayo vuelve a pecar de irregular y el Celta sigue encadenando empates

Reparto de puntos en el estadio de Vallecas. Los dos equipos cuajaron un partido con ocasiones y mucho trabajo de por medio, pero a pesar de todo, no pudieron pasar de las tablas.
Jorge De Frutos a punto de golpear el balón en el Rayo Vallecano- RC Celta.
Jorge De Frutos a punto de golpear el balón en el Rayo Vallecano- RC Celta.

El inicio de la tarde comenzó a vislumbrar en la Comunidad de Madrid y en concreto en el estadio de Vallecas, donde los protagonistas estaban preparados para iniciar un encuentro clave.

Las ALINEACIONES PRESENTADAS por los técnicos fueron las siguientes:

Rayo Vallecano: Augusto Batalla, Ratiu, Lejeune, Pathé Ciss, Pacha Espino, Jorge de Frutos, Pedro Díaz, Óscar Valentín, Álvaro García, Sergio Camello e Isi Palazón.

RC Celta: Radu, Ristic, Yoel Lago, Manu Fernández, Javi Rueda, Hugo Sotelo, Fran Beltrán, Sergio Carreira, Hugo Álvarez, Bryan Zaragoza y Borja Iglesias.


En el conjunto local observamos tres modificaciones respecto al XI que perdió frente al CA Osasuna, unos cambios que trataron de mejorar el hacer del equipo.

Para contrastar en el tema rotaciones, encontramos a un reincidente como Claudio Giráldez, conocido por su facilidad para cambiar un once entero de un partido a otro. En esta ocasión, se pudieron ver siete modificaciones en comparación con el conjunto que empató ante el Girona.


Con estos veintidós futbolistas y el colegiado García Verdura sobre el campo dio comienzo el partido.

El esférico comenzó a rodar y se podía ver a ambas disciplinas en plena forma, aunque con un Rayo visiblemente más presionante.

Siendo así, los madrileños gozaron de la primera ocasión que Lejeune no fue capaz de conectar.

Esto provoco un ligero despertar en el Celta, que vio su portería atacada. Borja Iglesias la tuvo, pero su remate no fue acertado.


Tras estas dos oportunidades, el partido entró en una fase calma, sin ningún dominador en el medio campo. Borja Iglesias tendría la chance de rectificar después del último falló, pero Batalla estuvo muy atento para frustrar la idea del "Panda".

Así, y en un cerrar y abrir de ojos, llegó el descanso como quien dice.


El paso por vestuarios le vino bien al conjunto vallecano, que salió con ganas de darle una alegría a su afición. Sin embargo, se encontraron con Ionut Radu, guardameta rumano, que desbarató sus intenciones.

De área a área y tiró porque me toca, así se plantó el Celta en el área rival, donde Bryan Zaragoza tuvo el gol cerca. Batalla lo evitó mandando el balón al rincón de la bandera.


De ese córner, casi por sorpresa, llegó el gol visitante. El Rayo se saltó uno de los mandamientos más importantes para ganar, "Hay que ser contundentes en ambas áreas". Pues, no se aplicaron la ley y el "Panda", por fin, a la tercera fue la vencida. El gallego en el minuto 49', tras asistencia de Javi Rueda ponía el 0-1 en el luminoso.


Este gol sentó como una puñalada en el corazón al conjunto de Íñigo Pérez, que trató de igualar con demasiado celeridad, pecando de no acabar las jugadas correctamente.

El equipo se estaba cayendo y el técnico no esperó más para introducir gente de refresco. Alemao y Pep Chavarría fueron los primeros elegidos, en detrimento de Sergio Camello y el Pacha Espino.


Los cambios se notaron, el Rayo recuperó sensaciones y volvió a rondar el arco defendido por Radu.

Finalmente, el esfuerzo se vio recompensado y en el minuto 65, después de una triangulación excelsa, Jorge de Frutos puso el empate de nuevo en el marcador.


Con el 1-1, los entrenadores pusieron toda la carne en el asador en busca de los tres puntos. Jugadores del calibre de Ferran Jutglà o Pablo Durán reforzaron el ataque galego y el Rayo introdujo a Balliu en busca de equilibrio.


Ninguno de los dos quería ceder, siendo así las ocasiones volvieron a brillar.

El Rayo tuvo dos ocasiones que fueron desbaratadas por el arquero visitante.

Luego, vimos un intercambio de golpes total, con Alemao y Ferran Jutglà como máximos exponentes de cada entidad.

A pesar del esfuerzo y los continuos disparos e intentos, tanto Batalla como Radu fueron capaces de echar el cerrojo definitivamente a su portería, condenando así el partido al empate definitivo.


El conjunto de Vallecas ha perdido la oportunidad de sumar de tres en casa, encadenando ya cuatro jornadas sin ganar, recopilando cinco puntos en su haber,

Peor es lo del RC Celta, que aún no ha degustado la dulzura de victoria en esta campaña 25/26. De hecho, parece que se ha abonado al culto del empate, pues lleva cinco consecutivos, además curiosamente, todos a uno.


Los deberes pendientes de ambos equipos son visibles, pero aún queda un mundo por delante y seguro que consiguen finalizar en una posición privilegiada en una temporada tan ilusionante como lo es esta.

En este momento, el Rayo guarda la decimocuarta plaza, una por delante del Celta, aunque es correcto recordar que los celestes llevan una jornada más.



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