El VAR protagonista en la victoria del Real Murcia ante el Torremolinos
- Francisco Martínez
- hace 23 horas
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El Enrique Roca de Murcia volvió a vestirse de fútbol en la tarde del 7 de septiembre, con motivo de la segunda jornada de la Primera Federación. El Real Murcia recibía al Juventud de Torremolinos con la obligación de dar un golpe de autoridad tras el sabor amargo de la derrota en Marbella en el debut liguero. Entre la exigencia de la grada y la necesidad de sumar, el conjunto grana respondió con oficio, paciencia y, sobre todo, con una victoria trabajada por la mínima que permite mirar con optimismo las próximas fechas.
El choque comenzó con intensidad, reflejo de lo mucho que había en juego pese a estar en los albores de la temporada. El Murcia, empujado por su público, dio el primer paso adelante. Pronto llegaría la jugada que marcaría el rumbo del encuentro: en el minuto 11, David Vicente recibió un manotazo en la cara dentro del área en plena pugna por el balón. El colegiado dejó seguir, pero la revisión del VAR, tras varios minutos de análisis, determinó el penalti. La espera se hizo eterna en la grada, pero el argentino Flakus no tembló y transformó con frialdad en el minuto 13, poniendo el 1-0.
La primera mitad estuvo marcada precisamente por el protagonismo del VAR. Hasta cuatro revisiones interrumpieron el ritmo del partido: dos posibles penaltis adicionales a favor del Murcia, una acción dudosa en el área grana a favor del Torremolinos y, sobre todo, el tanto anulado al conjunto malagueño en el minuto 44 por fuera de juego milimétrico. Las interrupciones alargaron el primer tiempo hasta los 12 minutos de añadido, donde el Real Murcia supo mantener la compostura y dejar claro que tenía más argumentos futbolísticos que su rival. Los locales dominaron el balón y generaron las mejores sensaciones, aunque sin llegar a ampliar la renta.
Tras el descanso, el guion cambió en apariencia, pero no en el fondo. El Murcia controló el ritmo del choque y fue acumulando acercamientos, sobre todo desde la esquina: los córners se sucedían, poniendo a prueba la resistencia defensiva del Torremolinos. La entrada de Sekou y Sarabia fue clave para refrescar el ataque grana y dar más profundidad a las transiciones. Con ellos en el campo, el equipo ganó verticalidad y ritmo, desbordando por bandas y acercándose con más peligro al área visitante.
La ocasión más clara de la segunda parte llegó de las botas de David Vicente, protagonista constante en la tarde murciana. El lateral sorprendió con un disparo lejano que superó al guardameta rival, pero se estrelló en el larguero ante la desesperación de la afición, que ya cantaba el segundo. Ese aviso fue un reflejo del empuje murciano, que siguió buscando el gol de la tranquilidad hasta el pitido final.
El Torremolinos, por su parte, trató de estirarse en los últimos minutos, pero apenas inquietó a un Murcia sólido atrás, con la línea defensiva bien plantada y un meta seguro bajo palos. El pitido final desató la celebración en la grada: tres puntos vitales para empezar a creer en el proyecto y para borrar la mala imagen de Marbella.
El Real Murcia sumó así su primera victoria en esta Primera Federación, en un encuentro donde el VAR fue protagonista pero en el que, sobre todo, quedó clara la capacidad de los granas para imponerse con carácter. Una tarde-noche de buen fútbol en la capital murciana, que devuelve la ilusión a la afición pimentonera.
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