Fiasco total y peligro inminente

Kumbulla defendiendo a Budimir de su disparó a puerta.

Los pericos ya acumulan su quinta derrota consecutiva tras caer en el feudo rojillo.

Los de Manolo debieron salir a comerse el césped para certificar de una vez por todas la permanencia, pero no fue así. Otro partido más del Espanyol donde el juego y el planteamiento fueron malo.

Solo un minuto después del pitido del árbitro que anunciaba el arranque del partido el capitán del Espanyol, Javier Puado tuvo la primera ocasión con un buen disparó que atajaría sin problemas Sergio Herrera. La intensidad era notoria en el equipo catalan ya que mientras se jugaba su partido también se estaban disputando los otros partidos de la jornada con el horario unificado de La Liga y eso generaba nerviosismo para el aficionado perico y para los propios jugadores. Cuatro minutos después, el croata Budimir, estrellaba el balón en el larguero tras un remate de cabeza imperial.  

El primer gol para los locales llegaría con una chispa de suerte, gran jugada colectiva, Bryan Zaragoza filtraría un pase para Aimar Oroz, este, probaría un buen latigazo desde el vértice del área y tras el golpeo, el balón tocaría la espalda de Budimir donde Joan Garcia sería incapaz de corregir su trayectoria y finalmente el balón abrazaría la red del Sadar. Con un 1-0 en el minuto veinte al Espanyol se le haría el partido muy largo. Llegados al minuto treinta y nueve Urko González tuvo la ocasión para igualar el partido, pero volvió a hacer una parada fantástica el portero mirandés. El conjunto blanquiazul lo intentaba por activa y por pasiva, pero el balón no entraba, esta vez lo intentaría Carlos Romero con una gran jugada individual pero una finalización apática que Herrera bloquearía sin despeinarse.

Da comienzo la segunda parte y los visitantes siguen con la misma mentalidad que en el tramo final de la primera parte, apretar, apretar y seguir apretando. El “mentalista” (Edu Exposito) probaría fortuna con un disparó seco y raso, pero se toparía con el gran portero del equipo rojillo, otra vez. Es entonces donde en el minuto sesenta y seis llegaría, sin duda, la ocasión más clara del partido. Otra jugada de precisión de los pericos, Pere Milla cuela el balón picado con suma destreza hasta llegar a las botas de Carlos Romero, el jugador de Torrent se la dejaría en bandeja al "killer de invierno" Roberto Fernández, pero tras la volea fallida, además que pegó mordido el balón, Herrera volvería hacer un paradón y la mandaría a córner. 

Finalmente en el noventa más uno, el Osasuna despeja un córner con los pericos volcados en ataque, esto supuso un contraataque de manual y Raúl García no desaprovecharía la ocasión que acabaría certificando el 0-2 y plaza europea asegurada para los rojillos de Vicente Moreno.