Guille Fernández, la joya que el Barça arriesga a perder

El futuro de Guille Fernández en el Barça es cada vez más incierto este verano

El Borussia Dortmund ha irrumpido con fuerza en la carrera por Guille Fernández, una de las perlas más brillantes de La Masia. Desde Alemania ya preparan una ofensiva seria para sacarlo del club, aprovechando la falta de minutos y la saturación en el centro del campo culé.

El movimiento del Dortmund no es casualidad. Su rol marginal ha generado preocupación, tanto dentro como fuera del club, y ha servido como señal de alarma para varios equipos europeos que siguen de cerca su progresión.

Dortmund, fiel a su tradición de apostar por jóvenes talentos, ya valora fórmulas como una cesión con protagonismo garantizado o incluso un traspaso con condiciones beneficiosas para todas las partes. El interés no es nuevo, pero se ha intensificado tras comprobar que Guille no entra, de momento, en los planes prioritarios de Hansi Flick. A la competencia feroz en la medular se le suma la necesidad de resultados inmediatos, y ese combo ha dejado al canterano en una posición incómoda.

El entorno del jugador entiende que esta temporada debe ser clave para su salto definitivo, pero si el Barça no le abre espacio, otros clubes lo harán. Además del Dortmund, el Porto también ha sondeado su situación, lo que refuerza la sensación de que Guille es un talento demasiado prometedor como para esperar en el banquillo.

En el Barça son conscientes del valor del futbolista, tanto en lo deportivo como en lo patrimonial. Guille viene de una gran temporada con el Barça Atlètic, anotando siete goles y un rendimiento regular, y su progresión lo señalaba como un potencial heredero natural del estilo culé en el medio campo. Sin embargo, los hechos de esta pretemporada pintan un panorama diferente: sin espacio real en el primer equipo, su evolución podría quedar estancada.

El desenlace aún no está escrito. Desde el club culé confían en retenerlo, pero si no hay un cambio de guion inmediato, su marcha podría convertirse en una oportunidad de crecimiento. Porque a veces, para crecer en el fútbol, hay que alejarse de donde uno fue criado. Y Guille Fernández, con apenas 17 años, podría estar a punto de tomar la decisión más importante de su carrera.