James Trafford, el regreso del hijo pródigo al arco del Manchester City
- Luciano Delgado

- 30 jul
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 30 jul
El guardameta formado en la cantera citizen retorna al club tras una temporada consagratoria en Championship

Una vuelta a casa quizás inesperada se dio en este mercado de fichajes. El Manchester City, tras las llegadas de Cherki, Aït-Nouri y Reijnders, acaba de oficializar el fichaje del portero inglés de 22 años, James Trafford.
Según la información compartida por el propio club, Trafford llega procedente del recién ascendido Burnley a cambio de 27 millones de libras. El arquero firma contrato con los "Sky Blues" hasta 2030, con opción de extenderlo un año más.
El joven guardameta llega para ser competencia directa en el arco del club mancuniano. Después de una mala temporada de Ederson y un nulo paso al frente de Stefan Ortega, el equipo dirigido por Pep Guardiola decidió desembolsar dinero en el que fue su canterano durante muchos años. En una entrevista exclusiva con su nuevo equipo, el futbolista declaró:
"Quería volver, me encanta este club. No puedo esperar por jugar con estos colores..."

James Trafford se formó en las categorías juveniles del Manchester City. El inglés llegó a la academia "citizen" con tan solo 12 años y fue progresando hasta convertirse en un portero de primer nivel. Tras dos cesiones al Accrington Stanley y Bolton Wanderers, el arquero se marchó en 2023 de forma definitiva al Burnley por 17 millones de euros.
En su temporada debut con los "Clarets" en la Premier League, Trafford tuvo dificultades para adaptarse al ritmo de la máxima categoría inglesa. Sin embargo, tras el descenso del equipo, se mantuvo como portero titular y firmó una campaña histórica en Championship: recibió apenas 16 goles en 46 jornadas y ayudó a su equipo a alcanzar los 100 puntos, asegurando así su regreso a la Premier League.
Con su regreso, Trafford no solo busca redención personal, sino también escribir un nuevo capítulo en el club que lo formó. En un plantel que exige excelencia, el inglés tendrá que competir duro para hacerse un espacio, pero el futuro parece estar de su lado.




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