Dominante sobre el césped del colista Valladolid, Kylian Mbappé brilló especialmente en el triunfo del Real Madrid este sábado (0-3). El delantero francés marcó su primer triplete con su nueva camiseta y no ocultó el placer de haber recuperado su mejor versión. Con técnica refinada, precisión y audacia en sus decisiones, no hay duda: un gran Mbappé lidera ahora el ataque del Real.
Se puede estar entre los admiradores o los detractores de Kylian Mbappé, pero es imposible negar el talento único del francés. Sin embargo, más allá de ese talento, lo que hizo especial a Mbappé y conquistó a muchos fanáticos fue esa forma de despreocupación con la que irrumpió en el mundo del fútbol. Una alegría sencilla, donde todo parecía fácil para él, y casi nunca perdía esa sonrisa radiante que lo caracterizaba. Esa felicidad contagiosa había desaparecido en los últimos meses del rostro del jugador de Bondy, desde el final de su novela con el PSG hasta sus primeros pasos complicados en el Real Madrid. Pero desde hace unas semanas y, especialmente, este sábado por la noche, la historia es otra.
¡Mbappé es imparable!
Con este gol, Mbappé alcanza la simbólica cifra de 20 goles en 32 partidos con la camiseta del Real Madrid desde su llegada este verano. Una eficacia impresionante que refleja su impacto inmediato en un equipo en busca de reconquistar la gloria.
En su cuenta de Instagram, fue muy claro: «Quiero más, ¡Hala Madrid!». Un mensaje que alegrará a los fanáticos madrileños...
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