La mala suerte golpea a Pau Cabanes: rotura de cruzado y dice adiós a la temporada

La fortuna fue cruel con Pau Cabanes. Horas después de recibir la noticia de que sería el jugador franquicia del Villarreal B, una grave lesión le ha dejado fuera para toda la temporada.

Pau Cabanes en partido con el Villarreal CF

La suerte no ha sonreído al ariete castellonense en esta ocasión.

En el día de ayer, Xavi Jorquera adelantó la gran noticia del nuevo estatus de Pau Cabanes, que bajaría al filial de cara a esta temporada, convirtiéndose así en el jugador estrella del Villarreal B.

El plan de ruta de la directiva groguet era por fin definitivo. No se iba a quedar en el primer equipo porque no gozaría de minutos y tampoco saldría cedido, pues que mejor lugar para crecer que tu casa.

La oportunidad de destacar en Primera Federación había llegado, con una temporada completa por delante para marcar goles y demostrar su potencial al alza.

El delantero de 20 años estaba listo para afrontar este nuevo reto y ayer entrenó con el equipo para preparar la ilusionante temporada. Todo parecía perfecto, pero a veces la mala suerte golpea cuando menos te lo esperas.

En el entrenamiento del mismo día, un mal gesto le hizo caer lesionado, los médicos se temieron lo peor y tras que el delantero se retirase entre lágrimas, procedieron a las pruebas pertinentes. Efectivamente, y por desgracia, se confirmó que se había roto completamente el ligamento cruzado de la rodilla. Esta lesión le mantendrá fuera de los terrenos de juego al menos 10 meses, dejando así una temporada completa en blanco.

Pau no ha sido el único jugador del filial al que le han detectado una rotura de cruzado. A Adrián Amaro también le han confirmado la peor de sus pesadillas, se ha vuelto a romper el ligamento cruzado. La temporada pasada fue un año en blanco para él y ahora le espera otra situación similar, diciendo adiós a otra campaña.

David Albelda, técnico del filial, ha recibido las malas noticias y buscará afrontar la temporada con lo que hay disponible, a falta de algún posible fichaje.

El talento de Pau Cabanes no pasó desapercibido para Marcelino, que le permitió debutar en Primera División y poco después lo convirtió en un fijo de las convocatorias.

Llegando a disputar minutos en todos y cada uno de los partidos, siempre entrando desde el banquillo. Su mejor prestación fue ante el CD Leganés, donde anotó un gol y repartió una asistencia.

La proyección de Pau dejo de ser un secreto para todos, viéndolo como el próximo gran delantero groguet. Aún así, el entrenador y la directiva estaban de acuerdo en que un préstamo podría ser lo mejor para seguir creciendo, jugando con más regularidad.

Siendo así, en el mercado invernal se acordó su salida en calidad de cedido al Deportivo Alavés. En su estancia en Vitoria, jugó seis encuentros (186'), quedando sin participación en diversos encuentros.

A su regreso a Villarreal, no estaba decidido cual iba a ser su futuro. La opción de quedarse en el primer equipo siempre estuvo presente, pero la irrupción definitiva de Etta le cerró las puertas. Un préstamo fue valorado, pero la determinación final fue que lo mejor era regresar al filial y afrontar la nueva etapa tras la marcha de Miguel Álvarez.

Ahora, todo ha cambiado y le espera una contundente etapa de recuperación.

El camino será largo y exigente, pero Pau sabe lo que significa luchar. Su vuelta no solo será una recuperación, sino la oportunidad de volver más fuerte para, algún día, reclamar definitivamente su lugar en el primer equipo.