Laporte ya es del Athletic, pero no podrá jugar hasta enero

El TMS estaba cerrado cuando Al Nassr envió los papeles y ahora estudian el motivo del retraso

El Athletic soñaba con un regreso estelar: Aymeric Laporte volvía a casa. El central ya había rescindido con el Al-Nassr, había pactado un contrato de tres temporadas y hasta se había dejado ver ilusionado con el proyecto. Todo estaba listo, salvo un detalle que lo arruinó todo: la burocracia.

Cuando Al-Nassr envió la documentación al sistema TMS de la FIFA, el mercado ya estaba cerrado. Unos minutos tarde que, como en aquel célebre caso de De Gea con el Real Madrid en 2015, bastaron para bloquear la operación. El Athletic había dado por hecho que el fichaje estaba encarrilado, la Liga lo incluía en sus previsiones, pero en la lista final de inscritos no apareció.

La consecuencia es clara: Laporte no podrá jugar partidos oficiales hasta, como mínimo, enero de 2026. Sí podrá entrenar con sus compañeros e incluso disputar amistosos, pero no vestir de corto en San Mamés en competición oficial.

En Bilbao la noticia ha caído como un jarro de agua fría. Entre la ilusión de ver a un referente de vuelta y la frustración por un trámite administrativo, la afición se siente desconcertada y molesta.

Por ahora, el veredicto es contundente: Laporte ya es jugador del Athletic, pero su estreno tendrá que esperar.