El club madrileño afrontará el partido de cuartos con muchas bajas.
El Real Madrid enfrenta una situación crítica en su plantilla de cara al partido de mañana, miércoles 5 de febrero de 2025, contra el Leganés en los cuartos de final de la Copa del Rey. Las lesiones han afectado significativamente al equipo, especialmente en la defensa.
David Alaba ha sufrido una lesión muscular en el aductor de la pierna izquierda, que lo mantendrá fuera de los terrenos de juego entre dos y tres semanas. Esta baja se suma a las de Dani Carvajal y Éder Militao, ambos con lesiones de ligamento cruzado que los apartarán por el resto de la temporada, y a la de Antonio Rüdiger, quien sufrió una lesión en el bíceps femoral de la pierna derecha y estará de baja por un período similar al de Alaba.
Además, en el frente ofensivo, Carlo Ancelotti no podrá contar con Kylian Mbappé, quien presenta un hematoma en el gemelo tras una entrada en el partido contra el Espanyol, ni con Jude Bellingham, que sufre un hematoma por un golpe. Ambos jugadores serán reservados para los próximos compromisos importantes del equipo.
Ante esta situación, Ancelotti ha recurrido a la cantera, incorporando a los entrenamientos a los defensas Jacobo Ramón y Lorenzo Aguado, así como al delantero Gonzalo García, quien destacó recientemente con el Castilla.
El técnico italiano deberá gestionar estas ausencias en un momento clave de la temporada, con partidos decisivos en el horizonte, incluyendo el derbi madrileño contra el Atlético de Madrid y el enfrentamiento en la Champions League frente al Manchester City.
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