Pólvora mojada en Montilivi: Girona sigue sin vencer y el Espanyol aguanta en zona europea
- La Liga Data

- 27 sept
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Un derbi catalán bastante trabado donde finalmente se firman tablas.

El encuentro estuvo marcado por la intensidad de ambos equipos, pero con escaso acierto de cara a puerta. El empate parece el resultado más adecuado, aunque deja un sabor ácido al conjunto local, que a pesar de mejorar sus prestaciones, no ha sido capaz de ganar.
ALINEACIONES DEL ENCUENTRO:
Girona: Gazzaniga, Hugo Rincón, Alejandro Francés, Vitor Reis, Daley Blind, Álex Moreno, Axel Witsel, Ounahi, Iván Martín, Portu y Vanat.
RCD Espanyol: Dmitrovic, Omar El Hilali, Fernando Calero, Clemens Riedel, Carlos Romero, Urko González, Pol Lozano, Dolan, Javi Puado, Pere Milla y Roberto.
En estos XI encontramos un par de cambios respecto a los que pudimos observar en la pasada jornada seis. En el cuadro gerundense, salieron de la alineación: Jhon Solís, Bryan Gil y Donny van de Beek. Estos dos primeros por decisión técnica, mientras que el neerlandés sufrió una rotura del tendón de Aquiles que le dejará fuera toda la temporada. Así, el técnico local apostó por incluir a Portu, Witsel y Vitor Reis. Tanto el belga como el brasileño se habían quedado fuera del último partido por una sanción.
Manolo, entrenador del RCD Espanyol, también apostó por ajustar el XI titular que empató en Valencia. En esta ocasión, incluyó a Fernando Calero, Urko, Roberto y Pere Milla, en detrimento de Lele Cabrera (lesión), Edu Expósito, Kike García y Pickel.
Destacar principalmente el regreso de Pere Milla, que tras dos compromisos fuera por una roja directa, regresó directamente al once de gala. Sus actuaciones están deslumbrando a todos los pericos y siguen en crecimiento.
Cayó la noche en la ciudad de Girona y ambos clubes estaban listos para que el balón echase a rodar en el primer derbi catalán de la temporada.
Así y ante más de once mil espectadores, el colegiado Francisco Hernández Maeso hizo sonar su silbato, dando comienzo al duelo.
El equipo dirigido por Manolo González inició con mas fuerza, rondando la portería defendida por el argentino Paulo Gazzaniga y, en general, mostrando sus dotes que les están manteniendo arriba en la tabla.
Con un Girona dubitativo, Michel reorganizó a los suyos y logró equilibrar la balanza, mejorando sensaciones hasta darle una vuelta de tuerca al derbi. El partido se convirtió en una ida y vuelta constante, con ocasiones para ambos bandos.
Los principales galardonados durante esta primera mitad fueron los porteros. Paulo Gazzaniga y Marko Dmitrovic sacaron a relucir sus reflejos, evitando goles de bella factura.
El serbio detuvo un gran tiro de Iván Martín, que desde la frontal, tuvo el gol muy cerca.
A los minutos, respondió el Espanyol, y esta vez el arquero argento tuvo que estar atento para parar primero un remate de Roberto Fernández y después un fusil de Dolan.
Tras un intercambio de golpes durante el primer round, llegó el tiempo de descanso.
Tal como refleja la estadística, la primera mitad acogió 16 disparos, cinco correspondientes a los locales y once para los visitantes.
Con el paso por vestuarios terminado, los veintidós futbolistas salieron de nuevo a Montilivi para darlo todo e intentar puntuar de tres.
El Girona salió muy inspirado, controlando el juego y gozando de la ocasión más clara de todo el partido. Esta estuvo protagonizada por el ucraniano Vladyslav Vanat, quien cazó un rechace ante Marko Dmitrovic. Pero, entonces el portero se hizo gigante y dejó la ocasión manifiesta en un simple sobresalto.
En vistas de que los minutos pasaban y el luminoso no cambiaba, ambas disciplinas presentaron cambios. En primera instancia se movieron los barceloneses, dando entrada a dos jugadores talentosos como Pickel y Edu Expósito. De hecho, nada más acometer los cambios, el equipo contó con una oportunidad de gol, pero Carlos Romero no ajustó la mira y envió el balón fuera.
Michel activó la alarma naranja e introdujo modificaciones para contrarrestar, con Bryan Gil y Asprilla como los elegidos.
Los cambio seguían teniendo un vislumbre ofensivo, nadie quería el empate, deseaban los tres puntos.
El Espanyol siguió teniendo cierto dominio, volviendo a opositar al gol. Con Carlos Romero y Pere Milla como protagonistas, aunque, de nuevo, no encajaron el balón entre los tres palos.
El técnico local no dudó en mover ficha para corregir la falta de ideas en ataque, el uruguayo Stuani y Arnau Martínez, además del colombiano Jhon Solís, entraron al juego. Por su lado, el míster nacido en Folgoso do Courel, dio entrada a piezas de excelso calibre: Jofre Carreras, el obrero del gol Kike García y el niño pródigo Ramón Terrats.
Estos carruseles de cambios no acabaron de ser lo suficientemente efectivos. Finalizando así el encuentro tal como comenzó, reflejando un resultado gafas.
El Girona puede estar contento en el sentido de que las sensaciones siguen mejorando y parece verse la luz al final del túnel. Además, han dejado el farolillo rojo en herencia, al menos en este momento, al RCD Mallorca. Los avances aún no son suficientes, la victoria no acaba de llegar, pero la confianza sigue presente y ya solo piensan en el duelo ante el Valencia.
Mientras tanto, en el cuadro perico, están muy contentos con la forma que están mostrando en el inicio de esta campaña 25/26. A día de hoy, se mantienen en puestos europeos, algo que hace dos años parecía imposible de imaginar.
El próximo rival es el Real Betis, un equipo bien organizado y que no lo pondrá nada fácil, la preparación comienza ya.




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