Un Girona desesperado salva un punto ante un Celta combativo

El Girona y el Celta de Vigo empataron 2-2 en Montilivi en un partido lleno de emociones, con remontadas y momentos de alta tensión. El conjunto catalán comenzó golpeando primero con un tanto de Tsygankov, pero el equipo vigués reaccionó y logró darle la vuelta al marcador antes de que Yangel Herrera pusiera la igualdad definitiva.

Primer tiempo: El Girona toma ventaja, pero el Celta reacciona

El encuentro comenzó con un Girona activo, dominando el juego, aunque con algunas imprecisiones. A los cinco minutos, el Celta tuvo la primera llegada con un disparo tímido de Swedberg desde el corazón del área. Sin embargo, el sueco fue el primer contratiempo del partido al retirarse lesionado en el minuto 16, dejando su lugar a Alfon.

El Girona se adelantó en el marcador en el minuto 20 tras una gran jugada iniciada por Oriol Romeu, cuyo disparo desde la frontal golpeó el palo. Krejčí recogió el rebote y centró al segundo palo, donde Yangel Herrera asistió de cabeza a Tsygankov, quien definió con tranquilidad en el punto de penalti.

A partir del gol, el Celta fue creciendo y, en el minuto 35, logró el empate. Sergio Carreira encontró espacio por la banda izquierda, avanzó sin oposición y, al llegar al área, asistió a Losada, que solo tuvo que empujar el balón. Los gallegos se dieron cuenta de que el sector izquierdo del Girona era su punto débil y lo explotaron hasta el descanso, al que se llegó con un 1-1 y con mejores sensaciones para el conjunto visitante.

Segunda mitad: intercambio de golpes y emoción hasta el final

El segundo tiempo comenzó con un golpe para el Girona. En el minuto 49, una pérdida de Oriol Romeu permitió un contragolpe del Celta, que terminó en penalti tras una leve falta de David López sobre Alfon dentro del área. Marcos Alonso se encargó de transformar el penalti en gol engañando a Gazzaniga y firmando la remontada momentánea para los visitantes.

Con el marcador en contra, Míchel movió fichas y dio entrada a Arthur Melo e Iván Martín para intentar recuperar el control del medio campo. El Girona tenía la posesión, pero no lograba inquietar al Celta, bien posicionado en defensa. Sin embargo, en el minuto 67, Yangel Herrera apareció para igualar el partido. Tsygankov cobró un córner con precisión y el venezolano, con un cabezazo colocado, batió a Guaita.

Los minutos finales estuvieron cargados de tensión. En el 78, Stuani tuvo la oportunidad de dar la victoria a los locales con un remate a quemarropa, pero Guaita reaccionó con una atajada espectacular. El Celta intentó dar un último golpe con la entrada de Iago Aspas en el minuto 84, pero el Girona controló bien los últimos instantes gracias a la influencia de Arthur, quien se mostró decisivo tanto en la recuperación como en la distribución de juego.

Conclusión

El empate final refleja un partido con altibajos para ambos equipos. El Girona mostró momentos de buen juego, pero también nerviosismo en varias fases del encuentro, con errores en controles y pases. El Celta, por su parte, demostró capacidad de reacción y sigue con su tendencia de remontadas, ya que este es su cuarto empate tras ir por debajo en el marcador.

En definitiva, un encuentro emocionante que deja al Girona con la sensación de que pudo haber hecho más en casa, mientras que el Celta se va con la tranquilidad de haber sumado fuera en un partido complicado.