Un River que no arranca y preocupa.

El arranque de año del River de Gallardo viene flojo. Un equipo que, pese a tener plantel de jerarquía, mostró pocas ideas y mucha monotonía. Los primeros partidos exhibieron un River lento, previsible y repetitivo, abusando de centros sin claridad y con falta de creatividad en los últimos metros. Ni siquiera el gol agónico ante Instituto tapó las falencias de un equipo que, hasta ahora, no encuentra su identidad.

La victoria frente a Independiente fue un respiro y demostró que este equipo puede ser protagonista, pero no alcanza con chispazos aislados. River necesita volver a ser ese equipo intenso y contundente que supo ser. La ilusión sigue viva porque hay jerarquía, pero el hincha espera mucho más.

El próximo partido del CARP será este domingo ante Lanús en el Estadio Monumental, con la baja de Manuel Lanzini por su lesión en el hombro.