Goleada del Rayo Vallecano al Girona en Montilivi

Superioridad total del Rayo Vallecano en un encuentro marcado por los errores de Gazzaniga.

La temporada 2025-26 de LaLiga se inauguró en Montilivi con un duelo entre Girona y Rayo Vallecano que, en menos de 45 minutos, quedó prácticamente sentenciado a favor del conjunto visitante.

El inicio fue parejo, con ambos equipos intentando adueñarse de la posesión. El Girona buscaba elaborar desde atrás, mientras que el Rayo optaba por un juego más vertical, apoyándose en los envíos largos de Lejeune.

Todo cambió con un error clamoroso. En el minuto 18, Gazzaniga intentó jugar de primeras en el área pequeña, pero regaló el balón a Jorge de Frutos, que solo tuvo que empujarlo para poner el 0-1. El gol desató a los de Íñigo Pérez, que empezaron a ganar todos los duelos y a imponer su ritmo.

En el 31’, otra salida en falso del Girona terminó castigada. Krejci perdió el balón en campo propio, De Frutos metió un pase medido a Álvaro García y el extremo lo definió de maravilla para el 0-2.

La pesadilla local no acabó ahí. Al filo del descanso, Gazzaniga volvió a ser protagonista negativo: recibió el balón, intentó regatear a De Frutos, perdió la pelota y terminó derribándolo dentro del área. Penalti y expulsión. Isi Palazón transformó la pena máxima para poner el 0-3 antes de marchar a vestuarios.

En la reanudación, Michel movió el banquillo dando entrada a Portu por Asprilla, mientras que el Rayo sustituyó a Luiz Felipe por Pelayo. A pesar de la inferioridad numérica, el Girona encontró aire en el 57’, cuando Joel Roca aprovechó un despiste defensivo de Pelayo para recortar distancias.

Ese gol cambió la dinámica: el Girona pasó a dominar, minimizando las ofensivas visitantes y generando varias ocasiones claras. La entrada de Thomas Lemar en el 70’ dio aún más chispa a los locales; el francés dejó destellos de su calidad con varios amagos y disparos peligrosos.

En el tramo final, el partido se rompió por el cansancio. El Girona buscó el 2-3, pero el Rayo tuvo alguna transición clara para sentenciar con un cuarto gol que finalmente no llegó.

Montilivi fue testigo de un arranque demoledor del EuroRayo, que se lleva tres puntos de oro y una inyección de confianza para afrontar su exigente temporada europea.