Crónica: Sporting 2-1 Córdoba
- Héctor Montero
- hace 5 días
- 2 Min. de lectura
El Sporting de Gijón estrenó la temporada con una remontada sufrida y emocionante ante un Córdoba que dejó una imagen muy seria en El Molinón. Los rojiblancos, empujados por más de 24.000 aficionados, lograron darle la vuelta a un encuentro que empezó cuesta arriba y que se resolvió con suspense hasta el último segundo.
Los goles: golpe del Córdoba y reacción de Gelabert
El partido arrancó con un Córdoba valiente, presionando arriba y complicando la salida de balón del Sporting. Fruto de ese empuje llegó el 0-1 en el minuto 18, cuando Jacobo González cazó un disparo aparentemente sin peligro que terminó colándose entre las piernas de Rubén Yáñez. Error grosero del meta rojiblanco y mazazo para la grada.

Lejos de amedrentarse, el equipo visitante siguió dominando. Alex Sala rozó el segundo con un disparo al poste y Guardiola dispuso de un cabezazo franco que se marchó fuera. El Sporting sufría, pero encontró alivio en la minuto 31: una jugada por la derecha acabó en los pies de Juan Otero, que asistió a César Gelabert para que este, con un disparo colocado, pusiera el empate. El Molinón explotaba y el partido se equilibraba.

Segundo tiempo: polémica, palos y la remontada
Tras el descanso, el guion se mantuvo. El Córdoba salía con decisión y encontró premio en el 54’, cuando el colegiado señaló penalti a favor de los andaluces. Sin embargo, el VAR lo anuló por falta previa, desatando la polémica y la indignación de los visitantes. El aviso sirvió de toque de atención al Sporting, que se puso en alerta.
El partido se convirtió en un ida y vuelta. Primero fue Yáñez quien salvó a los locales con una parada decisiva. Y poco después llegó la jugada que cambió la historia: en el minuto 69, otra internada de Juan Otero terminó en pase raso para Jonathan Dubasin, que no perdonó. Con un disparo cruzado, firmaba el 2-1 y desataba la locura en las gradas.

El Córdoba, lejos de rendirse, se volcó. Albarrán estrelló un disparo en el poste en el 73’ y hasta en tres ocasiones más los visitantes rozaron el empate. La fortuna, esta vez, sonrió al Sporting, que también pudo sentenciar: Caicedo erró un mano a mano clarísimo y el Córdoba mandó un disparo al palo en el tramo final.
Comments