Victoria del equipo de Fabian Hürzeler en St James' Park para continuar en zona alta de la clasificación.
No fue una tarde que esperaba el Newcastle y Eddie Howe, pues el Brighton llegó y se llevó los tres puntos tras haber tenido sólo una gran ocasión de gol. El equipo del nordeste llegaba mostrando cada vez un buen estado de forma y una idea de juego pero en esta ocasión, la suerte estuvo de parte de Fabian Hürzeler.
Fue un encuentro igualado, de hecho la mayor parte del mismo fue dominado por los de Howe, donde en el primer cuarto de encuentro ya tuvo varias ocasiones para poner el primero en el marcador, el control continuaba con el paso de los minutos y dos ocasiones seguidas de Joelinton y Bruno fueron neutralizadas por un buen Verbruggen.
Siempre se dijo quien perdona tanto lo acaba pagando, tan constante era el dominio local y con dos claras ocasiones en su haber que a la jugada siguiente, llegaría un gol en contra. Welbeck aprovecharía los errores del rival para adelantar al Brighton en el marcador y establecer de manera definitiva el resultado final.
La segunda mitad, los Geordies fueron con todo a por el empate, aunque se vieron denegados por un Brighton muy bien colocado y esperando su momento para cerrar el encuentro. Uno de los culpables de ello siguió siendo Bart Verbruggen, quien denegó en varias ocasiones a Alexander Isak marcar el gol de la igualada... e incluso a Antony Gordon.
Por contra, Mitoma y Kadioglu tuvieron sus ocasiones para poner tierra de por medio, pero se encontraron con Nick Pope y Dan Burn quienes otra semana más fueron lo más destacado en la parte de atrás de su equipo. El mismo central de Blyth tuvo una última ocasión en el tiempo de descuento pero su remate quedó invalidado por posición incorrecta.
Este resultado sigue dejando a ambos clubes en una zona alta de la clasificación que da derecho a disputar competiciones europeas.
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