El Carlos Tartiere celebra: primer triunfo del Real Oviedo en Primera tras 24 años
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- hace 3 días
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Leander Dendoncker ya ha dejado su sello en la historia del Real Oviedo, marcando el primer gol del regreso y sumando finalmente la primera victoria.

La tercera jornada de LaLiga EA Sports ha dejado un encuentro de alto voltaje entre el Real Oviedo y la Real Sociedad, que ha culminado con la victoria del conjunto carbayón por 1-0.
Sumando así sus primeros puntos al marcador antes del parón de selecciones y dejando a la Real con más dudas que nunca. Sergio Francisco, técnico del cuadro vasco, buscará una mejora en el equipo, pues la temporada no ha iniciado como cabía esperar.
ALINEACIONES:
Real Oviedo: Aarón Escandell, Nacho Vidal, David Costas, Dani Calvo, Rahim Alhassane, Leander Dendoncker, Alberto Reina, Ovi Ejaria, Luka Ilic, Ilyas Chaira y Fede Viñas.
Real Sociedad: Álex Remiro, Jon Aramburu, Zubeldia, Cáleta-Car, Aihen, Gorrotxa, Pablo Marín, Take Kubo, Barrene, Oyarzabal y Orri Óskarsson.
El Real Oviedo comenzó el partido cambiando el esquema respecto al que mostraron de inicio ante el Real Madrid, pasando de un 5-4-1 a 4-2-3-1 más ofensivo. Por su parte, la Real cambió la formación 4-1-4-1 mostrada ante el Espanyol por un 4-4-2 clásico, doblando la punta con Óskarsson y Oyarzabal.
Los XI de ambos equipos presentaron varios cambios respecto a su anterior partido.
En el Real Oviedo entraron en el once titular Ovi Ejaria, Alberto Reina y Fede Viñas, en detrimento de Oier Luengo, Kwasi Sibo y Salomón Rondón.
En los vascos, salieron del once Jon Martín, Sergio Gómez, Beñat Turrientes y Sucic, para que su puesto lo ocuparan Cáleta-Car, Aihen, Gorrotxa y Orri Óskarsson.
Ambos técnicos buscaron con las modificaciones tácticas un cambio de rumbo tras los tropiezos anteriores
El partido comenzó ante un Tartiere vibrante, cuya asistencia superó los 25 mil espectadores.
La Real Sociedad tuvo un inicio más fructífero, con paciencia y encontrando los espacios que dejaban los jugadores locales. El talento que portaban los de San Sebastián se notaba, acercándose al área con sentido y tirando en busca de algún gol. Pablo Marín y Kubo fueron los primeros en intentarlo, pero sin fortuna.
El plan de Veljko Paunovic no estaba saliendo según lo previsto, el Real Oviedo no acababa de hacerse con el partido, mientras que la Real tenía el temple necesario. La única ocasión local reseñable durante este tramo, fue un tiro de Ovi Ejaria, el cual se fue ligeramente desviado.
El partido se vio alterado por una lesión. A la media hora de partido, Ilyas Chaira se tiró al césped y tuvo que producirse un cambio obligado. En el lugar del marroquí, ingresó el franco-egipcio Haissem Hassan, quien se había quedado en el banquillo nuevamente para la sorpresa de muchos aficionados.
Después de esta modificación, la Real gozó de su mejor oportunidad, en las botas de Oyarzabal en esta ocasión. El vasco finalizó con un tiro preciso y ajustado, pero se encontró con un muro, con Aarón Escandell, quien se mantiene como portero con más paradas en la presente campaña.
Tras esta ocasión frustrada, el Real Oviedo despertó definitivamente en el partido.
El conjunto carbayón comenzó a carburar jugadas excelsas por la banda comandada por Haissem Hassan. A los pocos minutos de su ingreso en el campo, robó un balón a Aihen Muñoz. Corrió como si no hubiera un mañana desde campo propio. Superó a Jon Gorrotxa y llegó hasta la línea de fondo. Ahí, Hassan puso el balón raso al área y desde segunda línea apareció Leander Dendoncker para mandar el balón a guardar.
El belga ha dejado grabado su nombre en los libros de historia en Oviedo, el primer gol en la vuelta a Primera División. Su celebración también fue de Primera División, haciendo homenaje a Diogo Jota, quien falleció recientemente y fue su compañero en los Wolves.
Entre toda la alegría del Tartiere y de los jugadores, aparecieron unas palabras de Haissem Hassan, quien recordemos se había quedado en el banquillo. El futbolista había realizado una gran acción para dar la asistencia de gol y tras eso se dirigió al banquillo con las siguientes declaraciones: "¡Ponme en el banquillo! ¡Eh, tú! ¡Ponme en el banquillo".
Las palabras dividieron a la afición, cierta parte lo consideraba una falta de respeto al técnico. Aunque, al fin y al cabo esta situación se tratará en el vestuario como profesionales que todos son.
La primera parte culminó con el resultado a favor de los carbayones.
Tras el paso por vestuarios y a pesar de ir por delante, el Real Oviedo tenía que mejorar en ciertos aspectos del juego.
En la segunda mitad, todo el conjunto de Veljko Paunovic mejoró visiblemente, no escondiéndose y peleando en cada jugada.
La Real se hizo con el balón, normal teniendo en cuenta el resultado, pero no fueron capaces de batir a Aarón Escandell.
Con la hora de juego, llegaron los primeros cambios en ambos clubes. Por parte del conjunto vasco entraron al campo Brais Méndez, Jon Karrikaburu, en el lugar de Orri Óskarsson, quien sufrió una lesión muscular, y Guedes.
En el conjunto asturiano, entraron al terreno tanto Rondón como Santi Cazorla.
Los cambios de la Real querían acelerar las pulsaciones del partido, mientras que los del Oviedo pretendían proporcionar calma y determinación.
Mientras tanto, el Real Oviedo no dejó de intentarlo en tareas ofensivas y tuvo el segundo a golpe de madera, en una jugada protagonizada otra vez por Haissem Hassan. Para su mala fortuna, el travesaño evitó lo que hubiera redondeado su partido definitivamente,
Después de esto, el partido tuvo varios acercamientos por parte de ambos equipos, aunque ninguno culminó en una acción manifiesta.
Llegaron más modificaciones para dar entrada a piernas frescas. En el conjunto txurri-urdin entraron Sergio Gómez, por la lesión de Aihen Muñoz, Beñat Turrientes y Luka Sucic.
Los oviedistas introdujeron a Josip Brekalo y Kwasi Sibo.
Una perdida de este último puso en pie al Tartiere, quien veía un posible gol en potencia, pero David Costas llegó imperial al corte para despejar el balón.
El partido finalizó después de unos últimos minutos donde los vascos rondaron el área, con un tiro final de Beñat Turrientes, que detuvo con relativa facilidad Escandell.
El colegiado Adrián Cordero Vega indicó el final y los azules ya podían celebrar haber obtenido los primeros puntos de la temporada 25/26.
El Tartiere vuelve a latir en Primera, y Oviedo ya sabe lo que es ganar de nuevo entre los grandes. Ahora, los carbayones no deben caer en celebraciones excesivas y deben enfocarse en el próximo encuentro ante el Getafe para intentar repetir resultado.
La Real no ha tenido el inicio de proyecto deseado, pero la directiva junto a el técnico nacido en Irún esperan poder revertir la situación y clasificar a competición europea.
El encuentro estuvo marcado por la emoción oviedista, aunque pecando también de accidentado, pues dejó a tres jugadores tocados físicamente.
El parón ya está a la vuelta de la esquina y futbolistas de ambos equipos se irán para jugar con sus respectivas selecciones.
A su vuelta, todos deberán volver a estar preparados para continuar la competición, que aprieta y no espera por nadie.
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