El Villarreal vence con solidez al Rayo Vallecano

El submarino gana 4-0 a los de Iñigo Martínez.

El Estadio de la Cerámica vivió una tarde mágica. El Villarreal arrolló al Rayo Vallecano (4–0) en un partido redondo con mucha superioridad en el terreno de juego, que sirvió para confirmar el gran momento del equipo de Marcelino García Toral y colocarlo, de forma provisional, en la segunda posición de LaLiga. Con una segunda parte espectacular, los amarillos firmaron una goleada que dejó sin respuesta a un Rayo superado en todos los aspectos del juego, ya que llevo el partido a su terreno.

El encuentro comenzó con el Rayo bien plantado, valiente, fiel a su presión alta que incomodó la salida de balón del Villarreal durante los primeros minutos. Sin embargo, el conjunto local golpeó primero. A los 22 minutos, Gerard Moreno, que recibió una comemorativa camiseta para celebrar sus 300 partidos con la camiseta amarilla, cazó un balón suelto en el área y lo mandó al fondo de la red con su habitual precisión, siendo un jugador diferencial durante el largo del partido.

A partir de ahí, el Villarreal se sintió más cómodo. El Rayo siguió intentando dominar la posesión, pero sin generar demasiado peligro. Antes del descanso, el Submarino ya daba avisos de lo que vendría después: velocidad, combinaciones rápidas y un control cada vez más evidente del ritmo del partido.

La segunda mitad fue una auténtica exhibición. A los 56 minutos, Alberto Moleiro firmó el 2–0 con una acción marca de la casa: conducción desde la frontal y disparo ajustado imposible para Batalla, demostrando que puede llegar a ser un jugador muy bueno y puede aportar mucho en el equipo. Apenas dos minutos después, el joven canario volvió a ser protagonista al asistir a Santi Comesaña, que marcó el 3–0 frente a su exequipo tras una gran jugada colectiva, por lo que no celebró el gol por el respeto a su club. El Rayo, completamente desbordado, no logró reaccionar.

El festival amarillo se completó en el minuto 65 con el gol de Ayoze Pérez, que aprovechó un error defensivo visitante para sentenciar el duelo. A partir de entonces, el Villarreal se dedicó a disfrutar: Parejo rozó el quinto con un disparo al larguero y el público ovacionó a un equipo que por momentos recordó al de sus mejores tiempos europeos.

El Villarreal dominó el partido, lo llevó a su juego, con gran partido de Moleiro y Gerard, así como del bloque defensivo, por parte del Rayo se vieron muy superados aunque en los primeros minutos se hizo grande pero no tuvo resultado.