Feyenoord e Inter se veían las caras en la ida de los octavos de final de la Champions League.
El Feyenoord venía rindiendo de forma notable, sobre todo en Champions (no tanto en liga), habiendo eliminado al Milan. El Inter, por su parte, estaba atravesando por un mes muy irregular pero que en la fase liguilla se vio muy sólido (solo encajó 1 gol).
PREVIA
El Feyenoord, con varias bajas importantes como las de Bijlow, Trauner, Stengs, Milambo o Read, salía con un once bastante competitivo, con Paixao y Hadj Moussa como los destacados.
El Inter, excepto por Sommer y las bajas de Dimarco y Carlos Augusto, saldría con el 11 ideal; 3-5-2 ofensivo y con Calhanoglu y Mkhitaryan en el banquillo.
PRIMERA PARTE
Los primeros minutos del encuentro fueron como prometían: Inter dominador del partido y el Feyenoord presionando alto, compacto y esperando a hacer daño a la contra. Lautaro tuvo un disparo sin mucho peligro que interceptó la defensa.
Aunque ese dominio nerazzurri iba a durar 10 minutos. Desde entonces, el Feyenoord, con una presión adelantada y aprovechando la vulnerabilidad del Inter en salida de balón, se hizo con el dominio del partido, sobre todo jugando muy en vertical buscando a jugadores como Hadj Moussa, Osman o Paixao, hoy jugando por el centro.
Salvo algunas ocasiones consecutivas por parte de los locales, el Inter estuvo relativamente cómodo atrás y sin sufrir demasiado; eso sí, sin ideas en la creación.
El dominio del Feyenoord duró hasta el minuto 35, cuando el conjunto neerlandés bajo un punto las pulsaciones y optó por replegarse.
El Inter lo supo aprovechar y, tras una buena combinación entre Dumfries, Barella y Thuram, lograron poner el 0-1 en el marcador para llegar al descanso con ventaja.
SEGUNDA PARTE
La segunda parte empezó como acabó la primera. En el 49, los visitantes doblaron la ventaja con un gol imparable de Lautaro Martínez en el área, donde el Feyenoord pecó de ser muy poco contundente.
Aun así el Feyenoord también tuvo las suyas. En el minuto 55 tuvo la más clara con un disparo al larguero de Moder viniendo de segunda línea, a pase de Osman, el extremo desequilibrante cedido por el Brighton.
Cuando parecía que el Feyenoord estaba despertando con los cambios, en el minuto 60 Mitchell se equivocaba y cometía un penalti sobre Marcus Thuram, que Zielinski no aprovechó y mantuvo vivo el partido.
Pese al fallo del centrocampista polaco desde el punto fatídico, el partido se pausó, con un Feyenoord apagándose poco a poco y con un Inter que no quiso forzar más la maquinaria.
Finalmente, el Inter se irá a la vuelta con una ventaja muy favorable, y el Feyenoord, que ha estado muy de más a menos en el partido, parece que va a despedirse de esta edición de la Champions en la que llegó más lejos de lo que se podía pensar.
MVP: Barella
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