Final de una era histórica en la Casa Blanca

El Santiago Bernabéu vivió este sábado una noche tan gloriosa como nostálgica. En la última fecha de La Liga.

El Real Madrid derrotó 2-0 a la Real Sociedad pero el resultado fue lo de menos. Porque lo que se celebró en cada rincón del estadio fue el último partido de dos leyendas absolutas: Carlo Ancelotti y Luka Modrić.

El entrenador más ganador de la historia reciente del club y el cerebro del mediocampo durante más de una década se despidieron del coliseo blanco con una ovación atronadora, lágrimas contenidas y los brazos llenos de gloria.Ancelotti se va con un legado irrepetible, mientras que Modrić (el futbolista con más títulos en la historia del club) cierra su ciclo con elegancia y gratitud.

Pero el presente también ilusiona: Kylian Mbappé, nueva joya merengue, marcó los dos goles del encuentro y encendió una nueva etapa que ya empieza a escribirse. Su doblete fue la postal perfecta para cerrar el ciclo dorado de dos símbolos y abrir uno nuevo.

El Bernabéu, repleto, se rindió ante sus ídolos. Aplaudió de pie a Ancelotti, coreó el nombre de Modrić y ovacionó a Mbappé, entendiendo que el fútbol cambia, pero la grandeza permanece.

Final de una era. Inicio de otra. Pero con algo claro:en el Real Madrid, las leyendas no se van… se hacen eternas.