Getafe B 2 - 0 Fuenlabrada
- David Díaz

- 2 ago
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El Getafe B y el Fuenlabrada volvieron a verse las caras en un amistoso de pretemporada que despertó el recuerdo de su último enfrentamiento en 2018, cuando el conjunto fuenlabreño se impuso por un ajustado 1-2. Esta vez, el resultado fue bien distinto. El filial azulón logró imponer su juego en un encuentro que, pese a su carácter amistoso, tuvo momentos de tensión, emoción y buen fútbol.
El arranque fue eléctrico. El Fuenlabrada salió muy metido en el partido y apenas al poco de comenzar ya había obligado al portero local a intervenir con una buena parada. Sin embargo, el Getafe B no tardó en coger el ritmo y, tras una primera intentona que rozó el gol, logró adelantarse con una gran jugada: el lateral izquierdo puso un balón preciso que el dorsal 10 transformó en el 1-0, definiendo con calidad. El partido mantuvo un ritmo alto en esos primeros compases. El Fuenlabrada empezó a mostrarse más intenso en la presión y el juego se volvió más físico. Fruto de ello llegó la primera tarjeta amarilla para el conjunto visitante.
Tras una breve pausa para hidratarse, el encuentro se estabilizó algo más, aunque el tono competitivo seguía muy presente. Los locales también vieron una amarilla antes del descanso, en una primera mitad que dejaba la sensación de que el partido podía romperse en cualquier momento.
En la segunda parte, el guion fue similar. El Fuenlabrada volvió a salir con ganas y generó peligro con un disparo desde fuera del área. Los azulones respondieron con un remate que obligó al portero rival a mantenerse atento. Pero el choque comenzó a subir de temperatura con una entrada muy dura sobre el dorsal 5 azulón que desató algunas protestas desde ambos banquillos. El clima se tensó aún más cuando uno de los suplentes del Fuenlabrada fue expulsado por insultar al árbitro.
A partir de ahí, las emociones se desbordaron. El Getafe tuvo la ocasión más clara del partido cuando su dorsal 18, completamente solo y con la portería vacía, no acertó a empujar el balón. Una acción que dejó a más de uno con las manos en la cabeza. El Fuenlabrada, por su parte, también rozó el empate con un mano a mano que terminó con un disparo al palo, frustrando su mejor oportunidad.

En los últimos compases, el dorsal 17 del Getafe intentó desequilibrar con una jugada individual que acabó en un disparo sin fuerza. Pero cuando parecía que el marcador no se movería más, apareció Rubi, el dorsal 7, para poner el 2-0 definitivo con un gol que nació de una buena transición ofensiva.
El Getafe B se llevó la victoria con justicia en un partido donde ambos equipos mostraron intensidad, ambición y muchas cosas que pulir. Más que un amistoso, fue una prueba de carácter.




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