La academia y una nueva noche de mística para clasificar a cuartos de la Copa Libertadores

En una de las llaves más emocionantes de los últimos años en la Copa Libertadores, Racing Club venció 3-1 a Peñarol en el Cilindro de Avellaneda y selló su clasificación a los cuartos de final tras imponerse 3-2 en el global.

La noche estuvo marcada por la intensa lluvia que azotó Buenos Aires durante toda la jornada, lo que añadió dramatismo a un encuentro que tuvo de todo: goles, tensión y un final infartante.

A los 7 minutos del primer tiempo, Adrián Martínez abrió el marcador para el equipo de Gustavo Costas, desatando la euforia académica. Sin embargo, apenas cinco minutos más tarde, Herrera empató para el Carbonero y puso suspenso a la serie.

En la segunda parte, nuevamente “Maravilla” Martínez, esta vez desde el punto de penal, adelantó a Racing. Y cuando el partido parecía encaminarse a una definición agónica, Franco Pardo sentenció el 3-1 en la última jugada, dándole la clasificación a los de Avellaneda.

El duelo fue intenso y de ida y vuelta: Racing tuvo mayor posesión y presión alta en campo rival, mientras que Peñarol generó peligro cada vez que salió de contraataque. El equipo uruguayo incluso tuvo oportunidades claras para liquidar la serie cuando todavía estaba en ventaja, pero no logró concretarlas.

El gran protagonista fue, sin discusión, Adrián Martínez, autor de un doblete y ya con 16 goles en competiciones internacionales con Racing, consolidándose como el héroe de La Academia. En el lado opuesto, el arquero Brayan Cortés fue el más criticado: inseguro en las salidas y sin intervenciones de peso en los momentos claves.

Con esta victoria, Racing se mete entre los ocho mejores de la Libertadores y enfrentará en cuartos de final a Vélez Sarsfield, en un clásico argentino que promete emociones fuertes y que garantiza al menos un representante albiceleste en semifinales.