Manchester United apunta Ollie Watkins

El club mancuniano espera por un precio menor por el delantero

Tras las contrataciones de Matheus Cunha y Bryan Mbeumo, Ruben Amorim parece tener dos de las tres piezas necesarias para formar su ataque. Ahora, con la urgencia de sumar un “9”, el Manchester United ha puesto sus ojos en el delantero inglés del Aston Villa, Ollie Watkins.

La operación no será sencilla para los de Manchester, ya que, según Ben Jacobs, el Aston Villa exige una cifra cercana a los 60 millones de libras para dejar ir a su máximo goleador de la temporada pasada. Hasta el momento, no ha habido ningún contacto ni oferta formal, principalmente por el alto precio y porque los "Red Devils" necesitan vender antes de poder concretar una compra de este calibre.

Si el valor solicitado por los Villanos llegara a reducirse, existiría una posibilidad real de que Watkins se mudara a Old Trafford. No obstante, el Aston Villa no tiene prisa por vender y no rebajará sus pretensiones económicas hasta contar con un reemplazo para su estrella.

Amorim estaría buscando una referencia en el área, pues ni Rasmus Hojlund ni Joshua Zirkzee se han asentado en el puesto. Tras un inicio esperanzador el año 2024, Hojlund no ha podido demostrar en Inglaterra, siendo su segundo año una catástrofe total en cuanto a números con tan solo 4 goles en 32 partidos de Premier League. Por su parte, Zirkzee ha rendido de mejor manera, aunque siempre un paso atrás del delantero. En los encuentros que se le ha pedido ser la referencia se vio perdido y poco participativo del juego.

Ollie Watkins llegó al Aston Villa en la temporada 2020/21 procedente del Brentford, entonces en la Championship. Desde su arribo, el inglés ha logrado superar los 10 goles en cada una de las cinco campañas que ha disputado en la Premier League. Su mejor temporada fue la 2023/24, cuando registró 27 goles y 15 asistencias en 53 partidos en todas las competiciones. Este último año, tras el resurgir de Rashford en Birmingham, terminó los últimos encuentros del curso en el banquillo.

Un traspaso que, por ahora, ni siquiera tiene contactos entre clubes, pero que podría convertirse en una de las bombas del cierre de mercado.