Pinchazo del líder en Vallecas

l El Real Madrid no pasa del empate a 0 contra el Rayo Vallecano en un partido gris

El Real Madrid visitaba el campo del Rayo Vallecano para disputar la última jornada antes del parón de selecciones. Tras perder en Anfield, con las sorpresas de Asencio y Brahim en el once, Xabi Alonso buscaba ganar a un Rayo Vallecano que seguía de resaca tras la remontada europea.

La primera jugada de ataque vendría por parte de Arda Güler, quién después de recuperar arriba, desde la frontal disparó pegado al palo, pero Augusto Batalla la rechazó correctamente.

El conjunto blanco controla la pelota tocando de lateral a lateral, con Güler como el volante del equipo, aunque el Rayo cuando recupera la bola no duda en salir jugando y buscar las bandas. Muchos movimientos entre líneas logran que la defensa del Madrid pueda superar líneas con pases tensos. Al Rayo le cuesta ajustar esa presión en el medio en los primeros minutos.

En el minuto 14 Andrei Ratiu recibe amarilla por cortar una contra en la que Vinicius se iba en velocidad, una contra la cual venía de un córner a favor de los locales.

Los de Íñigo Pérez disfrutan con bola ya que aprovechan los desajustes en la presión madridista para encontrar a Ratiu solo en banda, quién en el minuto 20 obliga a Courtois a parar un fuerte disparo. Primer aviso serio para la portería del guardameta belga.

Una gran combinación a primer toque en el área del Rayo acabó con un tiro a bocajarro que Augusto Batalla sacó en la línea de forma épica para evitar el primer gol del partido. De forma seguida un cabezazo del mediocentro turco del Madrid se marcha desviado.

Las malas noticias llegaron en Vallecas, pues Pedro Díaz necesita ser sustituido en un choque con Valverde, con aparentes dolores en la rodilla. Sería el Pacha Espino quien saldría al campo, ocupando la posición de doble lateral por delante de Pep Chavarría. Álvaro García también sería amonestado porque Güler iba a hacer un saque de banda rápido, y el extremo español le ha quitado la bola de las manos.

Las amarillas también caerían por parte del Madrid. Una buena jugada entre Álvaro García, el cual cae al suelo tras choque con Huijsen, y de Frutos provoca tanto la amarilla del fichaje madridista como un disparo desviado del internacional español.

La última oportunidad del primer tiempo llegó con una falta lateral para el Rayo en la que Brahim Díaz vio la amarilla. Sin peligro Valverde despejó bien el centro. Sin muchas ocasiones ambos equipos se irían a vestuarios.

Xabi Alonso decide cambiar en el descanso a Huijsen por Militao, pues el español estaba apercibido, no parece que sea por una posible lesión. La segunda parte comienza con un Rayo muy activo en ataque, teniendo una gran oportunidad en la que Jorge de Frutos no acaba de rematar bien y la bola a seguir marcha cerca del palo. El Madrid respondería con otro tiro desviado desde fuera del área de Arda Güler.

Minutos de imprecisiones de ambos equipos impide que lleguen ocasiones, pero el Madrid está muy intenso en la presión tras pérdida y al equipo de Íñigo Pérez le cuesta salir. Sin embargo, cuando puede respirar con la posesión controlada, es al Madrid al que le cuesta recuperar. Una buena entrada de Asencio evita una contra que ilusionaba en las gradas de Vallecas.

Ya en el minuto 70, el Rayo empieza a encontrar huecos y a Xabi Alonso no le gusta. Por eso, decide cambiar a Brahim por Ceballos para tener más control. Por su parte, Íñigo Pérez mete al campo a Óscar Valentín y Fran Pérez.

Los minutos pasan y el Madrid empieza a impacientarse, sin encontrar huecos y con imprecisiones fruto del cansancio. Es ahí cuando Rodrygo sustituye a Camavinga para buscar profundidad. El último cambio de los visitantes sería Trent Alexander-Arnold, aunque su impacto no sería destacado.

Un córner en el 92’ la última opción de un Madrid que no ha conseguido batir la portería de Vallecas. Este empate deja insatisfecho a Xabi Alonso, pues le FC Barcelona tiene la oportunidad de recortar distancias, mientras que el Rayo Vallecano consolida Vallecas como un fortín que crea pesadillas a los equipos punteros.