El Real Murcia vence al Nàstic en el partido de la jornada de Primera Federación

El Real Murcia sigue de dulce. El conjunto grana, dirigido por Adrián Colunga, volvió a sonreír en el Estadio Enrique Roca tras imponerse por 3-2 al Nàstic de Tarragona en un partido vibrante, con alternativas y emoción hasta el pitido final. Los murcianos demostraron carácter y pegada para remontar el tanto inicial visitante y confirmar las buenas sensaciones que ya dejaron en la jornada anterior frente al Sevilla Atlético.

Colunga introdujo dos novedades en el once tras la victoria en tierras andaluzas, dando entrada a Pedro Benito y Antonio David en lugar de Palmberg y Sekou. Los primeros compases fueron de tanteo, con ambos equipos midiendo fuerzas sin generar ocasiones claras. Fue el Nàstic quien golpeó primero: en el minuto 13, Jaume Jardí transformó un penalti para adelantar a los tarraconenses y poner cuesta arriba el encuentro para los locales.

El gol dejó tocado por momentos al Murcia, pero poco a poco el equipo se rehízo empujado por su afición. Pedro Benito, muy activo en ataque, se echó el equipo a la espalda y logró el empate en el 34’, aprovechando un preciso centro de Jorge Mier. Apenas dos minutos después, el estadio estalló de alegría: el propio Benito condujo una jugada por el centro y asistió a Flakus, que definió con calidad para completar la remontada. En cuestión de minutos, el conjunto grana había pasado de verse por detrás a mandar en el marcador. Con ese 2-1 se llegó al descanso.

El guion tras la reanudación no pudo empezar mejor para los murcianos. Álvaro Bustos, que ya había avisado en una acción invalidada por fuera de juego, firmó el gol de la tarde en el 50’. El atacante aprovechó un rechace dentro del área para ensayar una chilena espectacular que se coló en la portería defendida por Rebollo. El 3-1 parecía encarrilar el duelo, pero el Nàstic reaccionó rápidamente: solo cuatro minutos después, César Morgado recortó distancias y devolvió la incertidumbre al marcador.

A pesar del tanto, el Murcia no perdió la compostura. Colunga movió el banquillo para refrescar al equipo, dando entrada a Sekou, Schalk y Cristo Romero. Los granas siguieron buscando el cuarto tanto con ocasiones de Flakus y Sekou, mientras los visitantes intentaban generar peligro a balón parado. El choque se detuvo durante unos minutos por una emergencia sanitaria en la grada, que finalmente no tuvo mayores consecuencias.

En el tramo final, el Nàstic pidió penalti por una posible mano dentro del área, pero el colegiado, Abraham Domínguez, no apreció nada punible. El Murcia defendió con orden y oficio su ventaja durante un largo descuento y terminó sellando una victoria de prestigio que refuerza su dinámica ascendente.

Con este triunfo, el conjunto de Colunga suma tres puntos vitales que le consolidan en la parte alta de la clasificación y confirman la reacción grana tras un inicio irregular. El próximo domingo, el Real Murcia recibirá al Teruel, nuevamente en el Enrique Roca, con la ilusión de seguir escalando posiciones y mantener viva la llama de la remontada hacia los puestos de playoff.