River mereció más, pero falló en el último toque

River dejó pasar una gran oportunidad de asegurarse la clasificación a octavos. Fue muy superior a Monterrey durante gran parte del partido, sobre todo desde los 35 minutos del primer tiempo hasta el final, pero la falta de efectividad —y la figura de Esteban Andrada— le impidieron quedarse con los tres puntos.

El comienzo fue complicado: Monterrey se impuso en lo físico, ganó el medio y obligó a Armani a intervenir ante Canales. River se mostró lento, sin respuestas en la mitad y con Colidio demasiado solo. Sin embargo, sobre el cierre del PT se acomodó: Mastantuono se liberó, Galoppo y Martínez Quarta tuvieron chances clarísimas y el dominio cambió de manos.

En el complemento, River fue dominador total. Monterrey retrocedió, cedió la pelota y sufrió. El Millonario jugó en campo rival, ganó divididas y generó situaciones de gol con Borja, Colidio y el propio Galoppo. Andrada fue figura indiscutida. Faltó el pase final, la definición y —sobre todo— el gol.

Una realidad que River está pagando cara es la falta de un nueve de jerarquía, un goleador contundente que le asegure eficacia en estas instancias decisivas. Eso quedó claro hoy, donde las chances más claras no se concretaron y el equipo sufrió la ausencia de ese perfil goleador que se extrañó desde antes del Mundial de Clubes.

Más allá del 0-0, la actuación fue sólida en general: Paulo Díaz fue el mejor, Acuña cerró un gran partido por izquierda, Colidio hizo un enorme esfuerzo y Mastantuono se cargó el equipo en los tramos clave. La deuda fue, otra vez, la eficacia.

Arbitraje muy flojo: permisivo, desordenado y protagonista

El árbitro esloveno Slavko Vincic dejó una imagen muy pobre. Permitió demasiado en el arranque y luego se mostró errático y con criterios confusos: no sancionó como debía una patada criminal de Rodríguez sobre Montiel (era roja directa), cobró faltas intrascendentes, amonestó con liviandad y condicionó a River de cara a la última fecha.

El Millonario sufrió tres bajas clave por sanción:

• 🟨 Enzo Pérez y Galoppo (acumulación de amarillas)

• 🟥 Castaño, expulsado por doble amarilla tras una infracción a Deossa

Panorama de clasificación: River se juega todo ante Inter

Con 4 puntos, River sigue bien perfilado para meterse entre los 16 mejores del torneo, pero deberá al menos empatar ante Inter de Milán, con un detalle clave: el criterio de desempate no es la diferencia de gol general, sino la diferencia de goles entre los partidos disputados entre los equipos que empatan en puntos (mini-tabla).

¿Qué necesita River para clasificar?

• ✅ Si le gana a Inter, se clasifica primero del grupo.

• ✅ Si empata 2-2, 3-3 o más goles, también se clasifica.

• ❓ Si empata 1-1 y Monterrey le gana a Urawa, River dependerá de los goles que meta Monterrey (por la mini-tabla entre los tres equipos).

• ❌ Si empata 0-0 y Monterrey le gana a Urawa, River queda eliminado.

• ❌ Si pierde, necesita que Monterrey no le gane a Urawa para tener chances.

River está obligado a empatar con goles o ganar ante Inter si Monterrey vence a Urawa. Un empate sin goles en ese escenario lo deja afuera.

El problema es que para ese duelo decisivo ante los italianos, River no podrá contar con Enzo Pérez, Galoppo ni Castaño, tres piezas del mediocampo. Gallardo tendrá que rehacer toda la mitad de cancha, probablemente apostando por Aliendro, Kranevitter, Lanzini o Simón.

River fue más, generó, compitió y mostró carácter. Mereció ganar pero no lo logró. Se lo comió el gol, algo que en este tipo de torneos se paga caro. Además, la falta de un delantero de peso se siente y marca la diferencia. Aún depende de sí mismo, pero deberá reponerse a las bajas y jugar una verdadera final contra Inter.

La clasificación está cerca, pero exige una última muestra de carácter. Es en Seattle. Y es a todo o nada.